

Bou Barroeta Luxstelle Gran Pisco | La Joya Premium del Valle de Atacama
Luxstelle resplandece como la joya más brillante de nuestra colección, elaborada desde 1931. Transformamos uvas selectas del terroir atacameño en un destilado excepcional de 9 años envejecido en roble para quienes buscan el mejor pisco de Chile.
La medalla Best of Class expresa el mayor reconocimiento por parte de los jueces consumidores y está reservada para los destilados premium con puntuaciones en la cima de sus respectivas categorías.
Caramelo y haba tonka con sabores terrosos singulares, aroma y perfil en boca intensos, vainilla, fruta y especias, sensación redonda en boca y un final largo.
Reconocimiento internacional: •
Best of Class representa el más alto reconocimiento otorgado por jueces consumidores y está reservada para los destilados premium con puntajes que se encuentran en la cúspide de sus respectivas categorías.
En este gran pisco de nueve años se concentra toda la esencia, historia y trabajo de la tradición pisquera Bou Barroeta. Que es acompañado de los procesos de la destilación y las esperas mágicas de la guarda. Por lo cual, da como resultado el destilado más ilustre de la familia de los seis. Siendo reflejado por su jerarquía en visión, aromas, gusto y nombre.
Limpidez: Limpios colores amarillos.
Brillo: Medio, opaco pero muy llamativo.
Tinte: Amarillo oro, beige. Intensidad del color: Intensidad en lo amarillo.
En Reposo: Maderoso, canela, miel, clavo de olor, rostizado.
Después de Agitación: Durazno, farmacéutico, canela, miel.
Ataque: Predomina con armonía lo dulce con la graduación alcohólica, ardor también.
Evolución: Mayor dulzor, tostado, añejado, canela, miel. Final en boca: Agradable, un poco ardiente, maderoso.
Equilibrio y estructura general: Agradable, ardiente, maderoso, sabores dulces. Aroma en boca; Maderoso, ardiente.
LA TRADICIÓN DE ESTE GRAN PISCO
Sobre la piel morena y cálida de la región de Atacama, como un verde tatuaje que la mano prodigiosa de la naturaleza diseñara, el Valle del Huasco dibuja su vegetal presencia, “rompiendo la desoladora uniformidad del desierto”.
El Río Huasco, que riega el valle, tiene como uno de sus principales afluentes a “El Carmen” o “Río de los Españoles”. Junto a las riberas de este histórico río y próximo a la tradicional localidad de San Félix, al interior de Vallenar, se levanta la Viña “El Rosario” con sus viñedos de antigua fama.
Pedro de Valdivia, – el visionario – en retribución, por haber obtenido de los naturales, las provisiones necesarias para sus tropas, dejó en El Huasco semillas y plantas Europeas a su paso por la zona el año 1540.
En abril de 1600, arribó a las costas Huasquinas, el corsario Holandés Oliverio Van Noort. Años después, vio la luz pública en Europa un libro con los relatos de los viajes por el mundo del famoso corsario, en una decía sobre El Huasco: “un soldado de los prisioneros Españoles fue a tierra a buscar frutas, trajo uva, higos, melones, etc., más hermosos y de mejor calidad, que los que produce cualquier país de Europa.